No puedo evitar hacer referencia a la anécdota que contó ayer por la noche Sònia Gelmà en el programa Tu Diràs de RAC1 acerca de la visita que la plantilla del Barça hizo a la sede de la empresa Microsoft en Seattle.
Al parecer, después de mostrarles todo el surtido de fantásticas novedades tecnológicas de la empresa, imágenes que hemos podido ver en todos los informativos de todas las cadenas de televisión, alguien les prometió regalos a la salida. Los jugadores, claro, respondieron con aplausos y alegría manifiesta, esperando seguramente algún presente de tecnología punta, quien sabe si algo relacionado con aquellas maravillas táctiles con las que habían experimentado. El regalo resultó ser un bolígrafo de la compañía. Sin más. Un miserable y triste bolígrafo con el logotipo de Microsoft estampado. Más allá de la ridiculez del detalle, lo remarcable, y la pregunta que a mí me asalta es ¿por qué anunciaron a bombo y platillo semejante simpleza de obsequio? No sé, un detalle así no se les comunica, se da humildemente y santas pascuas. Por lo menos yo no me atrevería a generar tan obvias y comprensibles falsas esperanzas.
¡Ah! Por si alguien tenía alguna duda, la misma periodista se encargó de aclarar que no se trata de ningún gadget tecnológico, al desmontar uno, pudieron confirmar que no había conexión USB ni nada semejante.
Al parecer, después de mostrarles todo el surtido de fantásticas novedades tecnológicas de la empresa, imágenes que hemos podido ver en todos los informativos de todas las cadenas de televisión, alguien les prometió regalos a la salida. Los jugadores, claro, respondieron con aplausos y alegría manifiesta, esperando seguramente algún presente de tecnología punta, quien sabe si algo relacionado con aquellas maravillas táctiles con las que habían experimentado. El regalo resultó ser un bolígrafo de la compañía. Sin más. Un miserable y triste bolígrafo con el logotipo de Microsoft estampado. Más allá de la ridiculez del detalle, lo remarcable, y la pregunta que a mí me asalta es ¿por qué anunciaron a bombo y platillo semejante simpleza de obsequio? No sé, un detalle así no se les comunica, se da humildemente y santas pascuas. Por lo menos yo no me atrevería a generar tan obvias y comprensibles falsas esperanzas.
¡Ah! Por si alguien tenía alguna duda, la misma periodista se encargó de aclarar que no se trata de ningún gadget tecnológico, al desmontar uno, pudieron confirmar que no había conexión USB ni nada semejante.
1 comentario:
que trist :(
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