Sin ideas

Esperábamos más. Esperábamos mucho más del mejorado Barça. Uno no puede evitar que la palabra decepción asome en su mente cuando piensa en el partido de ayer. Dio toda la impresión de ser un producto al que le habían cambiado el diseño, el envoltorio, el aspecto, pero que seguía siendo idéntico por dentro.

Abidal rindió, Henry mostró un nivel mucho mejor al de la pretemporada el su debut liguero, y me atrevería a decir que fue lo más destacado del encuentro junto a la suerte que tuvo el Barça en las múltiples ocasiones que el Racing tuvo para llevarse los tres puntos.

Valdés, el palo y la suerte evitaron que ayer acabáramos el encuentro pensando que el empate no era tan malo. Lo cierto es que este tipo de partidos ya los hemos visto. En el campo del Getafe, y del Levante entre otros la pasada campaña. La temporada acaba de empezar y el proyecto apenas empieza a rodar, pero la imagen no fue buena. Y uno puede pensar, “bueno, ahí va el primer aviso de que esta temporada no va a ser fácil” Pero el año pasado nos empachamos de avisos, advertencias y toques de atención.

La semana que viene el Athletic en casa (el Inter no puede servir para medir el nivel del equipo) y a ver que pasa. Estoy convencido de que con Gabi Milito en el centro de la zaga (ayer arrastraba una sanción) en el lugar de Oleguer las cosas irán mejor. Y con Márquez en el lugar de Thuram todavía más. Con Zambrotta y el toro Abidal no debemos pasar ningún tipo de apuro por mucho Ezquerro que (¡es más que probable!) tengamos delante.

Algunos opinan ya que hay que cambiar de entrenador, bueno, quizá sean los mismos que ya apostaban por echar a Rijkaard cuando acabó la liga en junio, pero se dijo que había que esperar a ver como el holandés gestiona el vestuario y a eso hay que esperar, paciencia y confianza en las próxima semanas, es vital que nadie se ponga nervioso antes de hora y que el club mantenga el margen de confianza para explotar sus posibilidades. Rijkaard nos ha dado grandes alegrías y hay que dejarle trabajar, pero es inevitable pensar que esta es su última oportunidad. Si no hay liga o Champions, nada podrá salvar a Frank Rijkaard de abandonar Barcelona.

En cualquier caso siempre es mejor quedarnos con lo más positivo de lo que vimos ayer: Messi sigue en forma, lo intentó y lo intentó. Henry mostró lo mejor que le hemos visto hasta el momento y a punto estuvo de dar los tres puntos al Barcelona a tres minutos del final. Abidal es incombustible y se incorporó bien al ataque. Touré mostró el mismo buen nivel que ha estado exhibiendo en pretemporada. Y Valdés como siempre inmenso.

No tengo ninguna duda de que este conjunto tiene una enorme capacidad de mejora. Y estoy convencido de que lo hará, y de que lo hará antes de que el término “hartazgo” se apodere de nuestras valoraciones del conjunto. De momento sólo podemos esperar a ver el próximo encuentro.

Marcel Sanromà Rovira

Barcelona 27-VIII-2007