jueves, 30 de agosto de 2007

Un Gamper entre comillas

El Barça le rindió ayer a Puerta el mejor homenaje que podía. La decisión del Real Madrid de suspender el trofeo Santiago Bernabéu es respetable y comprensible (aunque permitid que ponga en duda que si hubieran vendido 60.000 en vez de 10.000 entadas se hubiera suspendido el encuentro igual), pero ver a los jugadores azulgrana con la camiseta con el número 16 de Antonio Puerta me parece el mejor homenaje posible al fallecido jugador hispalense.

Tras los momentos emotivos del homenaje a Nicolau Casaus y Antonio Puerta nos disponíamos a ver un espectáculo. Y ciertamente lo vimos. Seamos sinceros, no fue tanto el partidazo del Barça, el papel del Inter fue, cuanto menos, indecente. Ver a Chivu regalar balones (el del 2º gol, de Giovani) y defender torpemente, ver a Motta entrar sólo a rematar en el 5º gol, y ver la defensa y la actitud en general del club nerazzurro fue muy decepcionante.
Nadie esperaba que vinieran a morder y a disputar un torneo, es normal que Mancini aprovechara para foguear a los suplentes y dar min
utos a los juveniles, pero tampoco creo que a ellos les dé ahora igual volver a Milano con un saco de goles en contra.

Dejando de lado la actitud milanista, el resultado no tuvo en ningún momento historia: Ronaldinho transformó un claro penalti sobre Giovani en el minuto 6, el mismo Giovani marcó cinco minutos después tras recortar a Chivu y fusilar a Toldo, sin duda el mejor juador del Inter ayer. En el minuto 37 Touré enganchó un zapatazo des de fuera del área que batió a Toldo, y así nos fuimos al descanso. Tras el carrusel de cambios del inicio del segundo tiempo asistimos a un ritmo más relajado. Iniesta culminó con decisión una gran jugada de Messi estableciendo el 4-0. Y en el 78 Thiago Motta, que había salido unos minutos antes, todo hace indicar que para despedirse del público del Camp Nou (y lamentablemente recibió algunos silbidos), entró sólo a rematar un córner y puso la manita en el marcador.

En el terreno del análisis cabe destacar sobretodo dos jugadores: Touré Yaya se lució ayer, ejerció de líder en el centro del campo, cortó, repartió, pasó con precisión, resumiendo, dio un auténtico recital sólo ensombrecido levísimamente por un pase en profundidad demasiado fuerte y poco preciso a Henry y su, a veces, lenta conducción del balón.

Thierry Henry se lució en la delantera: encarando, superando, agresivo e incisivo, un auténtico problema para la defensa en todas y cada una de las jugadas de ataque barcelonistas.


Otro que destacó fue Giovani. El chaval de la cantera se reivindicó con un jugadón que provocó el penalti del 1-0 nada más empezar el encuentro y, minutos después, realizó un quiebro diabólico a Chivu y enganchó un tremendo zapatazo que batió a Toldo. A partir de entonces demostró su calidad en jugadas puntuales, pero ya no brilló tanto como en los primeros minutos.

Dos apuntes más: Milito demostró su solvencia en la zaga y reclamó a gritos la titularidad el domingo frente al Athletic.
En el capítulo de negativos es inevitable destacar que Ronaldinho, tristemente, mantuvo su línea del domingo y de la campaña anterior. O mucho mejora el gaúcho a partir de ya mismo o mucho me temo que el noviazgo Barcelona - Ronaldinho terminará peor que el linaje Núñez - Cruyff. Y no sé si podríamos traspasar a "Dinho" por 70 millones al Milan. No lo sé.

Las notas negativas del encuentro fueron la lesión de Samuel Eto'o, que estará dos meses de baja y el hecho que tan sólo los once jugadores que habían acabado el encuentro fueron a recoger el trofeo de campeón. Comprensible (es un trofeo de verano y, además, el partido fue como fue), pero inaceptable actitud de los jugadores hacia el trofeo que el club organiza en honor del fundador. Triste gesto hacia la familia de Hans Gamper.


Marcel Sanromà Rovira
Barcelona, 30-VIII-2007

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